La ciudad perdida

Hace tiempo unos niños y sus padres iban de ruta por el campo, los niños se llamaban: María F, Alejandro G, Manu A, Lourdes G y yo. Iban al lado de los padres, pero Alejandro dijo: -¡que bicho más raro!¡venid! Exclamó Alejandro. -¡Nove! se sorprendió María. Las madres no se dieron cuenta de que los niños se habían quedado atrás y siguieron con la ruta. Los niños al darse cuenta de que no estaban las madres se desesperaron. Intentaron buscar a las madres. Llegaron a un bosque y María se encontró un perrito al cual le cogió mucho cariño y decidió recogerlo para que les acompañarán en el viaje. Yo exclamé:- ¡que bonito!. Lourdes desesperada por que no encontrábamos a las madres. María y yo intentamos tranquilizarla pero era imposible.
Manu y Alejandro seguían buscando bichos raros. Lourdes gritando dijo:-¡parad ya no es momento de jugar a los investigadores y vayamos a buscar a las madres de una vez!. Andando y andando sin pausa pero sin prisa llegamos a un pueblo. Lourdes reconoció el pueblo y dijo:-¡anda si es el pueblo de los pitufos!. Y Alejandro preguntó:- ¿cómo hemos llegado tan lejos?¿cómo hemos llegado hasta aquí?.-no se: dijo María. Bueno, ¿Qué hacéis hay parados?:protestó Manu. Aunque estábamos preocupados nos hicimos muchas fotos y nos divertimos mucho en el pueblo pitufo. Salimos del pueblo y como teníamos hambre paramos en un bar para comer y seguir el camino. Llegamos a una ciudad desierta por lo que no había nadie para preguntarle hacía donde podíamos continuar el camino, decidimos permanecer en la ciudad. Las madres una vez que llegaron a esa ciudad se dieron cuenta de que los niños no estaban, habían
desaparecido. Finalmente las madres e hijos se reencontraron después de un largo rato de tensión, nerviosismo y miedo, abrazamos a nuestras madres y continuamos la ruta. Ahora todos los niños felices siempre nos reímos al recordar la aventura que compartimos ese día.
 
Marta C.A         5ºB