lunes, 9 de diciembre de 2013

EL MISTERIO DE LA CALLE SOLITARIA.

     EL MISTERIO DE LA CALLE SOLITARIA

 

 

Érase una vez, en un pueblo tenebroso, cuando sucedió algo inexplicable.

Iba caminando por una calle terrorífica cuando noté un aliento tras de mi, como si me observaran. Me volví, y, no había nadie, era un sitio solitario. Aceleré mis pasos pero, de repente, alguien pasó por mi lado, corriendo como un rayo, vestido de negro, pensé que escapaba de la policía, claro, viendo tantos crímenes en la televisión me asusté. No había ni una farola encendida pero al pasar la calle, estaba todo iluminado, pero seguía sin haber nadie. Corrí y corrí y en la misma calle de mi casa, estaba el hombre ese, si, el que da miedo. Me hizo gestos como diciendo ven. Estaba indecisa, no sabía si ir o no. Pero al final, muy temblorosa, decidí ir. El me cogió de la mano y me llevó a una plaza, donde había un luminoso árbol gigante de navidad, rodeado de gente. Empezaron a cantar: "aquí está la navidad, pon tus sueños a jugar". ¡claro! ¡era navidad!¡la fiesta del pueblo! Ahí estaban todos los habitantes del pueblo, por eso las calles estaban tan solitarias. Después, me lo pasé muy bien con mis amigos.

 

Y, colorín colorucho, este cuento, me ha gustado mucho.

 

                      AMANDA E.B.

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