martes, 29 de abril de 2014

2 son mejor que 1

Un día de verano, como otro cualquiera, en casa de la señora Mari Carmen Delgado, Noelia y Dani, 2 chicos de 13 años, jugaban a la Wii, al juego del tenis. Ellos se aburrían porque todos sus amigos estaban de viaje o en la playa. Ellos no podían ir, porque la madre no tenía carné de conducir y, el que conducía, su padre, había fallecido cuando ellos tenían 4 años. Ellos no habían sufrido mucho por la muerte de su padre porque su madre, los tenía enseñados de pequeños para que no lo pasaran tan mal. Tampoco podían ir en tren porque eran de Madrid y los precios de los billetes habían subido y les costaba mucho dinero porque estaban muy lejos de todas las playas, pero a ellos no les importaba, se lo pasaban bien allí.

Dani: ¡TOMA, 15 PUNTOS MÁS!

Noelia: no te confíes que en cuanto te despistes..... ¡ TOOMA ! ¿ AHORA QUÉ, EHH?

Dani: ¡eso no vale! ¡ me has distraído !

Noelia: si si...vete a llorar a tu cuarto.

Dani le pegó un tortazo a Noelia

Noelia con toda su fuerza cogió a Dani del hombro y le pegó un rodillazo en la barriga a lo que Dani gritó...

Mari Carmen: Niños, no peleéis más.

Y así todos los días del verano, hasta que por fin acabó.

Era el cumple de Dani y de Noelia, el mismo día, porque eran mellizos, y decidieron salir con los amigos a celebrarlo.

Ya era muy tarde y se querían ir todos a casa porque estaban agotados de lo bien que se lo habían pasado.

De vuelta a casa, Dani y Noelia iban hablando sobre anécdotas que les habían pasado cuando eran pequeños, como, cuando Dani intentó pasar de una cuna a otra y se cayó o cuando Noelia cogió las planchas del pelo de su madre a escondidas y se quemó una parte del cabello.

Luego, iban caminando por el parque, y, hubo un silencio, se sentían raros y Dani tuvo que ir hacia su hermana para decirle algo al oído y esta fue la conversación:

Dani: ¿tú no te sientes observada?

Noelia: sí, pero me daba miedo decirte algo y que me tomases por loca.

Noelia y Dani miraron para atrás y vieron un pequeño matorral moverse.

Ellos se miraron y empezaron a correr.

Llegaron a su casa casi asfixiados y la madre les dijo:

¿Qué pasa? ¿habéis corrido? Bebed un vasito de agua y a dormir.

Noelia: Si, ¿Y mi pañuelo? Jo, era mi pañuelo favorito y se me pierde.

A la semana siguiente.....:

Mari Carmen: Chicos, voy a salir a comprar, ahora vuelvo, si no he vuelto sobre la 23:30H os acostéis, ya sabéis que lo más probable es que me encuentre con Paquita y esté hablando con ella horas y horas.

Dani y Noelia a la vez: Vale mamá, adiós.

Y, es que es verdad, cuando se encuentra con Paquita.....apaga y vámonos.

Ya eran las 23:30H y viendo que su madre no volvía, decidieron acostarse.

A la mañana siguiente.

Dani: ¡NOE! ¡NOE!¡DESPIERTA, QUE LLEGAMOS TARDE AL INSTITUTO!

Noelia: Ya voy pesado, pfff, para esto sirve tener hermanos, con lo agustito que estaba yo en mi cama.

Dani: Cállate, que por lo menos evito que llegues tarde a las clases.

Noelia: ¿Mamá?

Dani: ¿MAMÁ?

Noelia: ¡Grita más fuerte!¡que no te han oído los de México! Es ironía, como grites más fuerte te voy a mandar a África, pero de la patada que te voy a dar.

Dani: Pues aún así no me ha oído mamá.

Bajaron los dos a buscar a su madre y no estaba.

A lo mejor se fue a dormir a casa de Paquita, pensaron.

Noelia: ¿Y ahora cómo vamos al instituto?, porque yo no me conozco el camino.

Dani: Ni yo tampoco, voy a llamar a Carlos, a ver si pueden pasar a recogernos su madre y él.

Carlos:¿Diga?

Dani: Hola tío, soy Dani, mira que mi madre no ha vuelto a casa desde ayer y no sabemos ir al insti, ¿podéis pasar a recogernos?

Carlos: Claro, vamos para allá.

A los 5 minutos ya estaban allí.

Llegaron al instituto.

Noelia y Dani: Encarni, muchas gracias por traernos.

Encarni: De nada, si alguna vez necesitáis algo, llamadme.

A la hora del recreo, Dani se fue con sus mejores amigos Carlos y Alex y Noelia con sus mejores amigas Alba y Sonia, y, aunque estaban hablando de sus cosas, Dani y Noelia solo pensaban a donde estaría su madre.

A la salida se fueron otra vez con Carlos y su madre y sobre las 17:45 se fueron a casa de Paquita a buscar a su madre.

Paquita: Hola niños, ¿qué hacéis aquí?

Dani: Venimos a por nuestra madre.

Paquita:¿A por vuestra madre? pero si no está aquí.

Noelia:¿ Qué?¿Nuestra madre no vino ayer?¿no durmió aquí?

Paquita: Yo ni me crucé ayer con ella.

Dani y Noelia: ahh pues gracias por la información.

Paquita: De nada.

Dani: Bueno, vamos a buscarla,¿no?.

Noelia: Vale.

Ya estaba oscureciendo, y ellos no sabían que hacer.

De repente, Dani escuchó la musiquita de su móvil, era un mensaje.

Dani: ¡Noe!¡Noe!

Noelia:¿Qué?

Dani: Me acaba de llegar un mensaje de mamá, dice que vayamos a la barriada San Alberto, que entremos a la casa abandonada y bajemos las escaleras, que allí está ella.

Noe: ¿Y qué hace allí?

Dani: No sé, luego le preguntaremos, pero vamos a recogerla.

Noelia y Dani llegaron allí.

Dani: ¿Quién entra primero?

Noelia: Tú, que siempre estás presumiendo de que estás muy fuerte y tal y cual y bla bla bla.

Dani: Es que no se te puede decir nada ¿ehhh?

Noelia: Calla y entra.

Dani y Noelia entraron, pero estaba todo oscuro.

Noelia: ¡No veo nada!¿Tu ves algo?

Dani: Claro, yo tengo linternas en vez de pupilas en los ojos, no te digo...

Noelia: Y luego dices que a mi no se me puede decir nada, anda, tira para las escaleras.

Dani, sin ver nada, bajó el primer escalón, y el segundo, Noelia el primero. De repente, Dani bajó al tercero, gritó y Noelia se asustó.

Noelia: ¡Dani!¿Dónde estás?

Dani: Aquí, escúchame Noe, no bajes al tercer escalón, hay un agujero por el que me acabo de caer.

Noelia: Vale, ¿pero estás bien? ¿Puedes salir?

Dani: Si, creo que si.

Dani logró salir, pero se hizo un gran arañazo en la espalda, y sangró bastante, manchó su camiseta. Fue probando cada escalón y había muchos más rotos, hasta que por fin llegaron abajo, pensaron que fue una casualidad pero luego la casa se iluminó, eran como unos rayos láser que salían de la pared, pero de fuego, ahora fue Noelia la que gritó y Dani el que se asustó.

Dani: ¿qué pasa?

Noelia: Me he quemado todo el brazo.

Dani cogió a Noe de la mano y salieron rápido de esa habitación. Vieron que no había sido casualidad. Al salir de ese cuartito había una escalera de espiral, la bajaron rápido y vieron que había una puerta cerrada pero por abajo, se reflejaba luz. Entraron y, de repente vieron a un hombre de unos 38 o 39 años con muy mala pinta, y les dijo:

Anda, mira quienes están aquí, los mellicitos, creía que no ibais a superar mis pruebas.

Dani: Pues sí, las hemos superado y ya estás tardando en decirnos donde está nuestra madre o si no.....

Dani miró a su izquierda y vio una cajita pequeña medio abierta, dentro tenía una pequeña llave y antes observó que había una puerta con una cerradura.

Hombre de pinta extraña:¿O si no qué?

Dani: O si no nada.

Noelia empezó a hablar con él y Dani aprovechó que estaba distraído para coger la caja.

Hombre de pinta extraña: Señorita, ¿se acuerda usted de este pañuelo?

Noelia:¡Mi pañuelo! Eres el que nos perseguía en el parque.

Hombre de pinta extraña: Mira, no eres tan tonta como yo pensaba.

Después, Dani se puso detrás del hombre y llamó con la mano a su hermana y cortaron la luz para que nadie los viese pero Dani tenía una gran habilidad para abrir sin luz.

Cuando abrieron vieron a su madre atada a una cama. Dani y Noe fueron corriendo a desatarla. Mari Carmen no sabía como darle las gracias a sus hijos. Tuvieron que pasar otra vez las pruebas pero ya se las sabían.

Llamaron a la policía y detuvieron a ese hombre.

Las cicatrices de las heridas de los mellizos se quedaron como un recuerdo de esta aventura y, desde ahí, fueron felices y aprendieron a valorar más a la familia.



Amanda

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